Imprimir

Un sitio web le permite alcanzar a un mayor número de potenciales clientes. Puedes tener la mejor idea de negocio del mundo, los mejores vendedores, el mejor sistema CRM y las ganas más sinceras de emprender, pero si no tienes una cartera de clientes sana es muy probable que trabajes y no tengas buenos resultados. Hoy queremos hablarte sobre el bien más preciado que tiene una empresa, sus clientes

Si su sitio web ha sido preparado por una profesionales, va a dejar una buena impresión en los visitantes y les va a brindar confianza para adquirir sus productos o contratar sus servicios. En palabras sencillas, la cartera de clientes es que el grupo de personas interesadas en lo que haces.

A la cartera de clientes también se le conoce como “cartera de negocios”, “portafolio de clientes”, “base de dato de clientes” y, formalmente hablando, forman parte de los bienes inmateriales de un negocio (fondo de comercio).

Si eres una empresa pequeña o mediana lo más probable es que ya estés vendiendo tus productos o servicios. Es decir que ya tienes una cartera de clientes. La duda que quiero resolver con este artículo es cómo crear una cartera de clientes desde cero (si no la tienes aún) y cómo puedes organizarla para optimizar tus esfuerzos.

Te recomiendo seguir con algunos pasos lógicos y simples:

Guía fácil para crear y mejorar tu cartera de clientes

Aquí quiero darte una pequeña dosis de sentido común: no es sano venderle a alguien que no necesite tu producto. Sería como vender biberones a un chico de 17 años, soltero y sin hijos.

Entonces, te recomiendo empezar por:

1. Encuentra a esas personas o empresas que “puedan” necesitar tu oferta

De nada te sirve tener 1 000 contactos registrados para enviarles ofertas si solo 2 de ellos concuerdan con el perfil de tu “comprador ideal”. No esperes a darte cuenta meses después que hay  998 personas que nunca responden tus correos ni tus llamadas (más adelante tendrás que hacerlo de todas formas).

La mejor opción es empezar por quienes realmente tengas más probabilidades de comprarte.

Seguramente, al principio encontrarás a pocas personas y es normal, no te desesperes. Ahora, necesitas clasificarlos para saber a quién debes prestarle atención más urgente.

2. Clasifica a tus clientes, no todos necesitan lo mismo

Así tengas un solo producto por el momento, no todos tus potenciales clientes o clientes necesitan la misma atención. Algunos están interesados pero quieren comprar tiempo después porque aún no están seguros. Es posible también que otros necesiten de ti por una necesidad muy puntual y todos ellos necesitan tu atención.

En lugar de esforzarte en venderle a esa persona que te comprará en unas semanas, mejor enfócate en esa persona que te necesita ahora.

Para hacer esto, puedes clasificar a tu cartera de cliente según los criterios que se alineen con tu modelo de negocio:

Clasifica por estado / tipo:

Hay una estadística que dice que “es más fácil hacer que un cliente te vuelva a comprar que hacer que alguien desconocido lo haga”. Y tiene sentido, el cliente ya te conoce. Si has hecho un buen trabajo, de seguro volverá y ya es tu responsabilidad que lo haga tarde o temprano.

Un potencial cliente necesita un poco más de tiempo y de esfuerzo para que “potencial” a cliente. Quizá necesita más pruebas, más información o simplemente tiempo para decidirse.

Ahora, es bueno clasificar estos 2 grandes grupos en otras subdivisiones que permitirán que centren aún más los esfuerzos:

¡Te recomiendo esta clasificación pero tú puedes organizarla como mejor te parezca!

Clasifica por cantidad de gasto:

Si eres vendedor, seguro escucharás que tus clientes quieren que los trates a todos por igual, sin preferencias – al fin y al cabo – “¿Acaso mi dinero vale menos que el de él?”.

Sin embargo, si eres un cliente regular que gasta mucho dinero en un negocio, querrás sentir un trato un poquito más especial, como una recompensa por tu fidelidad.

No tengas miedo, agrupa a tus clientes por los que gastan más y los que gastan menos, así como también a los potenciales clientes que probablemente gasten más y los que gasten menos.

Esto no será una estructura fija, lo podrás ir modificando según tus suposiciones sean ciertas o no.

Bien, ya tienes un estado de cliente > con grandes gastos (por ejemplo). Ahora puedes:

Clasifica por grupo social:

Algunos expertos te recomendarán organizarlos por edad, nivel socioeconómico, género e intereses; pero yo te recomiendo hacerlo por grupo social o por generaciones porque si lo pensamos bien, cada generación comparte características con esta información.

Por ejemplo:

Si agrupas a tu cartera de clientes por generaciones, tendrás un ejemplo como este:

Puedes clasificarlos según las otras generaciones que hay (generación Z, la generación silenciosa, La generación grandiosa).

Mi propuesta de hacerlo de esta manera es porque ya comparten grandes rasgos entre sí como compradores. Sin embargo, no puedes olvidar que cada persona es distinta, así que tendrás que personalizar un poco más el mensaje que le das a cada uno de ellos.

Ahora, sugiero una clasificación aún más detalla, pero en la que tienes que ser tú quien diseñe los puntos clave de tu “cliente ideal”.

Clasificación más detallada

Partiendo del punto anterior en el que en esta era necesitas personalizar, para hacer esto puedes responder preguntas como:

¿El cliente…?

También puedes llenar información de tipo:

Consejo rápido: a veces no necesitas hacer tantos formularios para conseguir esta información. Basta con hacer un seguimiento a tus herramientas digitales el comportamiento de tus usuarios.

Mira cuáles son las formas que tienes para conseguir clientes y asigna a la etapa de tu embudo de venta al que dirige:

Un cliente que va a tu tienda y firma un contrato – el medio es tu tienda física; la fuente posiblemente sea las redes sociales (o el sitio donde pusiste la información de tu tienda). Este cliente va directamente a la etapa de Negociación de tu embudo de ventas.

Un cliente que te sigue por las redes sociales y se suscribe para tener más información – el medio es la web, la fuente es el marketing de contenidos que haces. Este cliente va directamente a la etapa de clasificación de oportunidades de negocio porque tienes que dedicarle más tiempo para que decida comprar.

Al parecer es mucha información, pero recuerda, estoy partiendo del hecho de que tienes pocas personas en tu base de datos (bien segmentadas) y que debes tratarlos como un verdadero amigo.

Ahora quiero retomar el punto de que no todo el mundo necesita tu atención por igual y para eso puedes idear un sistema distinto de “puntuación”.

Puntúa a tus contactos

Los expertos te dirán siempre que necesitas hablar de probabilidades ( %, porcentajes) en números pero yo en realidad no veo la diferencia entre una persona que tenga 31 % de probabilidades de compra y otra con 38 % (sin contar que aún no sé de dónde sacan esos números).

Por eso te recomiendo algo más visual. Usa lo que mejor te parezca, coloresestrellaspulgares arribacaritas felices o lo que se te venga a la mente. Lo que debe importarte es que tú y tu equipo de venta lo entiendan al verlo.

En nuestro CRM Fácil construimos un sistema que clasifica a los clientes en 3 rangos parecido a esto:

Nuestra empresa te proporciona el servicio de creación de sitios Web, Hosting y Dominio, estamos a la orden por cualquier necesidad, puedes contactarnos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.